Este fin de semana preparamos la decoración de Navidad. Nos fuimos a la playa a coger ramas. Si, a la playa no solo se va a tomar el sol o en caso de decorar, a coger arena. Después de estos días de mala mar, la playa estaba llena de ramas y troncos y era todo un paisaje salvaje que invitaba a saltar, colarse y seleccionar unas cuantas para hacer algo bonito.
¡Qué disfrute! Y qué difícil tener que elegir de entre tantas formas a cuál más chula!!
Recogimos un montoncito y esto es lo que surgió. Espero que os guste tanto como a mi.
Muchas gracias por compartir este artículo, una manualidad muy bonita y excelente manera de reciclar.